ATERRIZA COMO PUEDAS


Este verano pasado hice un largo viaje que implicó el uso del avión como medio básico de transporte. Quince días antes de emprenderlo, empecé con los trámites básicos con los que uno se prepara siempre un viaje, a saber; revisar la documentación, cambiar moneda, comprar “Fortasec”, y observar como se desarrollaba el sempiterno conflicto de los controladores aéreos. Vaya, lo de cada verano.
No voy a tirar de hemeroteca porque dedicarle ese tiempo a estos pesados me da mucha pereza, pero recuerdo como bailaron las fechas en las que los controladores afirmaban que probablemente harían su huelguita de turno. Que si en día tal dirían cuando, que si cuando lo dijeran ya dirían hasta cuando... en fin, parecía como si hubiera un problema de agendas, que impedía a los controladores organizarse de una manera lógica. Debe de ser que dadas las fechas, algunos aun estaban por volver de sus vacaciones.

Pendiente de sus decisiones estuve durante quince días, ya ven, con el viaje pagado y el “Fortasec” en la maleta pero sin saber si estas oportunistas iban a dinamitarme las vacaciones. (Vaya, me salió la bilis, perdonen, pero como estamos en estado de alarma pienso que se me concederá el derecho a mostrarme beligerante e insolente con este gremio de presuntuosos).

Como les decía, por un tema de agenda, la fecha de inicio de la huelga bailó tanto que llegó el día en el que ya no me afectaba en lo referente a fecha de salida (¡Buf, que descanso!), pero sí que empezaba a amenazarme la fecha de regreso, lo cual, francamente me importaba un bledo. Miren, para irme de vacaciones me jodía la amenaza, pero para regresar, me importaba una mierda vestida de astronauta bailando una mazurca... ¡Para qué les voy a engañar!

Y es que aquí estaba el quid de la cuestión. Una cosa es que secuestren tu cotidianidad, tu rutina, tu vida normal y corriente que transcurre por los cauces del día a día, y otra peor es que secuestren tus vacaciones, tu ocio, el objetivo por el que luchas todo el año. Y eso, ellas lo saben. ¡Vaya que si lo saben!
Pero les importa medio pito, como a todo trabajador cuando se manifiesta y monta un pollo del carajo. La diferencia está en que de su trabajo dependen mis vacaciones. Peor aun; con la importancia que ha adquirido la movilidad aérea en los últimos años, los controladores aéreos tienen 334 días al año para montar pollos del carajo. Pero no, ellos se esperan a los 31 restantes para, sin previo aviso, organizarla de película, lo cual, por cierto; denota una enorme egolatría y una maldad soberbia. No seré yo quien ponga en discusión el derecho inalienable de todo trabajador a defender su puesto de trabajo, sus privilegios adquiridos, y todo cuanto cree que merece. Pero creo que hay unos límites que ni siquiera el gremio de controladores aéreos puede obviar.

Como ven, no les hablo de impactos económicos, ni de otras zarandajas que soy incapaz de entender; hablo del sentir de miles de personas que deben tragarse la maleta, las ilusiones, y el “Fortasec”, cada vez que este gremio prepotente decide erigirse como divino patrón destructor de la felicidad de miles de personas. Ellos piensan que existe una campaña mediática para criminalizarlos; ni se plantean la posibilidad de que sean sus acciones las que pueden ser ampliamente repudiadas por la sociedad. Sus actos divinos son tan incuestionables que el vulgo no merece ser considerado en lo más mínimo; el responsable es el Estado, qué digo, ellos son el Estado.

¿Porque no serán más imaginativos en lugar de tan pesados? ¿Porque no se van al Camp Nou y se lanzan todas a lo Jimmy Jump en medio de un partido? Verán como a la mañana siguiente les han firmado todo y más. ¿Porqué no empiezan a desviar aviones y los hacen aterrizar delante de la Moncloa? o ¿Porqué no putearon el avión del Papa y no lo mandaron a los pies del volcancito islandés este de marras, el Eyafjalla?

En fin señores, un último mensaje para ellos: dejense de jugar con los aviones, y váyanse a cagar a la vía.

Comentaris

  1. Todo el mundo tiene derecho a hacer huelga, eso lo primero, pero hay ciertos colectivos a los que se les debería regular de alguna manera ese derecho, y son todos aquellos a los que nos tienen al resto de ciudadanos en jaque. Porque los que trabajamos en una empresa privada hacemos huelga, nos descuentan el día y nos fastidiamos; tema aparte queda el cortar carreteras y otras maneras de dar más empaque al día de huelga, cosa con la cual tampoco estoy de acuerdo. Las huelgas se deben ceñir al ámbito del contratador y el contratado, no a la posibilidad de tener rehenes y generar perdidas a otras entidades.
    ¡Que aseptico me ha quedado! pero bueno, es lo que opino.

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  2. Per resumir la meva opinió sobre el tema: si el govern no s'hagués deixat les portes de casa oberta, els lladres no li haurien entrat. El govern no s'ha deixat les portes de casa obertes per irresponsabilitat, ho ha fet per interès, li venia molt bé que l'assegurança li renovés els mobles vells. En termes de moralitat, indiscutiblement la culpa sempre és dels lladres; però en termes de responsabilitat la culpa sempre és d'un mateix.

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  3. I per clarificar una mica més: la operació de deixar-se les portes de casa obertes (sabent que tens un lladre al portal i que et robarà) per cobrar de l'assegurança, posa a la mateixa alçada moral al govern que al lladre (els controladors aèris). Amb una diferència: els controladors no representen al poble, el govern sí. Per tant un dels dos lladres (el govern) tenia a més un altre compromís que ha trencat (amb el poble que l'havia votat), la qual cosa el fa moralment més menyspreable que al lladre que roba de forma vulgar, i no tan sibil·lina. Per això em remou l'estómac que tothom culpi abans als controladors que al govern, als lladres de botigues que als lladres de guant blanc de les grans empreses, etc..

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  4. Efrem,
    1.- En un primer moment, la premsa va titllar l'actuació dels controladors com a "vaga salvatge", en record funest del personal de terra que fa uns anys va aprofitar l'operació sortida de vacances de l'agost, per passejar-se per les pistes d'aterratge. Més tard però, va començar a rectificar i a anomenar-la "vaga encoberta", per ajustar-se al fet de que els controladors van acudir als seus metges per obtenir la baixa per poder-se absentar del seu lloc de treball. Aquest fet, per si mateix, al utilitzar els mecanismes legals per pervertir-los, no només emblanqueix els seus guants, i els fa mereixedors del mateix repudi que se li pretén al govern, sinó que a més els deslegitima, sobretot moralment, en les seves reclamacions.
    2.- El govern va reaccionar, tard, però va reaccionar, i els va marcar el pas de la mateixa manera que els mossos d'esquadra me'l marquen a mi si faig una vaga sense seguir el procediment legal establert, i que serveix precisament per garantir un ordre en la protesta.Dit d'una altra forma, perquè l'usuari tingui una mínima sortida per poder escapar-se.
    i 3.- Quan jo vaig a un aeroport, no vaig en qualitat d'analista polític, ni a exercir el meu dret a vot, ni enviat per cap ONG, "Controladores sin Fronteras", vaig a viatjar. I ni el govern, ni els controladors, ni la mare de déu fumant-se un puro té el menor dels drets a segrestar-me les vacances, ni molt menys encara,a esperar desprès a que els doni una palmadeta a l'esquena. Probablement tenen raó en les seves pretensions, però s'equivoquen rotundament en la forma; s'equivoquen precisament en el color del guant que han de dur.

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  5. Ei però que no dic que els controladors no siguin culpables, però vull dir que no són els únics! Si els avions són una cosa realment important, aleshores el govern hauria de tenir la total seguretat que això no pot passar, càrregs de confiança, juraments, etc! I si ha passat vol dir que no tenia la situació controlada, i efectivamanet és una vergonya que els controladors cobréssin el doble i el triple que a la resta d'Europa, però QUI PAGAVA? PERQUÈ? Uf, els uns i els altres, quina merda de país.

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