MESSI ES UN HÉROE


Esta mañana he leído en la prensa la siguiente noticia:

"Messi, multado por felicitar a su madre.
Barcelona. (Redacción).- El Comité de Competición ha sancionado a Leo Messi con una multa, cuya cuantía no ha especificado, y una amonestación por mostrar en su camiseta un mensaje de felicitación a su madre en el día de su cumpleaños, durante el encuentro ante el Racing de Santander.
El organismo no ha especificado la cantidad que deberá pagar el argentino, pero el reglamento, en su artículo 91.1, habla de una multa de 2.000 a 3.000 euros" (La Vanguardia, 26/01/2011).

Me pregunto qué es lo que ha molestado tanto a este Comité de Competición como para tener que sancionar con 2.000 o 3.000 euros a Messi, cantidad que, dicho sea de paso, no creo desestabilice en exceso su economía. Supongo que en mi ignorancia suprema, tiendo a pensar que tal Comité está relleno de desalmados porque, pese a mi manía natural a la madridad, creo que un gesto tan humano no tiene razón de ser castigado. Otra cosa es que Messi se hubiera puesto a defecar en medio del campo, entiendo que ese sí que es un gesto humano cuyas consecuencias hubieran podido ser dolosas para el resto de jugadores, pero felicitar a su madre, no lo veo yo. Entiendo además, que la decisión de dicho Comité debe de estar más que justificada, dado que no imagino menos que a un grupo de pensadores, de razonadores, de intelectualidad en vivo, que entre el humo prohibido de cigarrillos, toma, muy a su pesar, tan dura decisión. 

En síntesis, pienso que lo que se castiga a Messi son dos cosas. La primera es su reacción afectiva irrumpiendo en un espacio donde el sentimiento que tradicionalmente domina es la hostilidad. La segunda es que Messi ha felicitado a su madre, no a su padre.

Siempre digo en tono de mofa, que lo que sería extraño ver en un campo de futbol es a 25, 30, o 100 mil personas leyendo o recitando a los clásicos. Eso sería rarísimo y tampoco es el sentido de un partido de fútbol. Lo que se vive en el campo de futbol es la rivalidad entre dos equipos que representan muchas cosas, entre ellas; nacionalidades. Lo que se mide es el poder del más fuerte, se aplauden sus estrategias, se loa su capacidad de driblar al enemigo en el campo de batalla. Se reproducen imágenes épicas de un frente de hombres con las manos protegiéndose en su virilidad, esperando un cañonazo decisorio. Muchas veces, si el cañonazo les derriba, el partido queda sentenciado.

Además, el público toma partido por uno de los dos bandos y lo expresa con gritos, insultos al contrario, banderas, emblemas, y otros signos que muchas veces culminan en la agresión; por ejemplo, en un botellazo. No hay señoras haciendo calceta, no hay niños jugando con sus plays, ni señores perfilándose el bigote. Hay competencia despiadada; uno vive, el otro sucumbe, y el empate es la deshonra.

Lo que se ha castigado a Messi es su osadía al alterar los diversos simbólicos de un campo de futbol, interrumpiendo la contienda para lucir en pleno fragor de la batalla un estruendoso y afectuoso: “Feliz cumple mami”. Dicho de otro modo; ha sido como ver bailar la samba a una monja clarisa en mitad de la pista de una discoteca de ambiente.

Como les decía, si en lugar de felicitar a su mami, Messi hubiera felicitado a su padre, estoy seguro de que la reacción del iracundo Comité hubiera sido otra. Lo que se castiga a Messi es su capacidad de expresar en público sus sentimientos a su madre, en lugar de venerar la figura masculina del padre en un momento de éxito. En ese campo de juego en el que un equipo gana y el otro pierde, y en el que el empate es la deshonra, reconocer la figura de la madre es como negar al padre. Negar al padre es negar la razón, la disciplina, el orden, la capacidad de triunfar en la vida, el verdadero nexo de unión, en tanto que imbuido de razón, entre un padre y un hijo. A los ojos del Comité, Messi no expresa la madurez que se espera de un adulto que se ha desprendido ya de las faldas maternas felicitando a su madre en público. Messi no encaja bien en los esquemas del héroe aguerrido que se da puñetazos en el pecho con su padre para ver quien se tumba antes. Messi, siempre a los ojos del Comité, que nunca a mis ojos, es un calzonazos, blando e inmaduro, que expresa públicamente su afecto por su madre, peor aun; por su mami. Eso es lo que ha castigado el Comité. La expresión de sus sentimientos en público, dirigidos además a su madre, lo cual nunca debe de hacer un hombre.

No me gusta el futbol. No sé apenas quien es Messi. Odio la sacralizada institución de las “Madres”. Pero creo que si se trata de ser hombre, Messi ha demostrado, además en público, que lo es más que todos los del Comité juntos. Y si de lo que se trata es de comportarse como un humano, también los supera a todos varias veces, por supuesto.

Comentaris

  1. Tens tota la raó!! No hi ha cabuda als camps de futbol de sentimentalisme,i meys cap a una mare!!

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  2. ¿Me he quedado de pasta de boniato! tú escribiendo sobre un affaire futbolero, aunque sea de rasquillon.
    En cambio, a lo escrito por ti, si tiramos de hemeroteca, si que en otros casos no han sido sancionados, como el recordar a un compañero muerto súbitamente o dedicárselo a su hijo.
    Tienes toda la razón ¡coño, que se lo ha dedicado a su madre!

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  3. Efectivamente Pale, se dedicó no hace mucho un gol a un tal Jarque. Un hombre de futbol al fin y al cabo.

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  4. gràcies per tenirme entre el teus amics
    faig el mateix a la meva llista i poso aquest magnific blog

    ens mantenim en contacte una abraçada

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  5. Doncs jo ho vaig trobar un detall molt tendre per part d'en Messi! Hehe :)

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  6. Truman,

    Gràcies per inclore el meu vulgar blog en la teva llista. Quan esbrini com collons es fa, faré el mateix amb el teu.
    Una abraçada per tothom.

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